Por la consciencia que me ha permitido obtener
el ejercicio cada vez establezco unas metas que implican mas reto para mi. En
esta ocasión me puse en la tarea de experimentar el vaginismo sabio que no iba
a ser un estilo de vida permanente pero también quería ponerme a prueba a lo
largo de estas dos semanas. Con el fin de obtener buenos resultados me asesore
de una amiga quien sigue esta practica hace ya varios anos y por ende sabe
balancear muy bien todos los macro nutrientes necesarios. Hicimos un plan
alimenticio que sin duda debo aceptar la primera semana fue casi imposible para
mi de seguir. Posteriormente, me fui acostumbrando poco a poco al cambio de
dieta y para la segunda semana ya no extrañaba tanto la carne en mi comida. De
hecho, fue un ejercicio que me gusto mucho sentí que por medio de este no solo
estaba aportándole al medio ambiente si no también a mi salud. Me motivo mucho
darme cuenta que logre por primera vez una dieta completamente restringida de
carne por dos semanas.
El
segundo fin de semana me invitaron a un paseo en Los Llanos Orientales, región
de Colombia en la que la carne es el plato principal. Fue muy difícil mantener
mi dieta en este paseo debido a que ninguno de los que iban conmigo eran
vegetarianos o veganos, por ende, el mercado incluía productos de res. Aun así,
me motivo mucho saber que por dos semanas logré el objetivo, perdí el tabú y
estigma que hay alrededor de esta practica. Se que no va ser algo permanente en
mi vida porque ¡la carne a la llanera si fue un productico! pero si me voy a
proponer a realizarlo de vez en cuando.
En cuanto al transporte, fue una semana de
muchos experimentos. No tenia conocimiento frente a las patinetas Grin de
Rappi, pero en vista de que estaba con planes de aportarle al medio ambiente
decidi probarla. No solamente fue una experiencia muy enriquecedora si no que
también pienso seguir usando este medio de transporte lo que mas pueda. Me gane
en esta semana un bono por ser la primera vez que descargaba la aplicación asi
que tome provecho del mismo y me desplace mucho en esta patineta. Aun asi
siempre están las desventajas de la
bipolaridad de clima en mi ciudad Bogota. No puedo negar que me lave en una de
las montadas porque paso del cielo azul al gris dominante, pero no dudo en que
cada vez que sea posible voy a volver a usar ese medio de transporte.
Por ultimo, el reciclaje ya es algo que forma
parte de mi cotidianidad. En el viaje a los llanos me di cuenta lo increíble
que son las tierras en Colombia, los animales y la cantidad de gente que vive
por esto mismo. Fue solo un empuje mas para seguir llevando las bolsas al
mercado evitando la contaminación de las de plástico, para tomar mas
consciencia por el agua y por último no desperdiciar la luz.